Ficha de Ethan Fortescue (Saffron.)

Linaje: Sangre Pura
Varita: Arce - 22,5 cm - escama de Grindylow
Patronus: Mapache
Boggart: Basilisco
Pertenencias:Un frasco cristalino que lleva a todas partes y una cartera que incluye su estuche de carboncillos y un bloc de notas.
Mascotas: Una viuda negra llamada Elise.
Gustos:Las arañas y el frío.
Odios: La gente con aracnofobia y cualquier tipo de serpiente.
Mayor virtud: La perspicacia.
Mayor defecto: La cleptomanía.
Aficiones: Dibujar.

Joven de estatura mediana y bastante delgado, con rasgos faciales bien definidos, mostrando siempre una expresión distante y aislada. Tiene el pelo rubio tirando a cobrizo y unos ojos poco cálidos de color azul pálido, contrarrestados por sus cejas curvas llenas de expresión. Unos labios pequeños y carnosos, una nariz achatada y la piel muy pálida. Lo que destacan son las grandes mejillas, habitualmente sonrojadas por el frío. Su forma de vestir es algo inusual para vivir en la nieve, ya que va en manga corta y no lleva zapatos, aunque sí una bufanda.

Ethan es una persona distante y fría, y ha sido así desde que era pequeño. Nunca le ha gustado relacionarse con nadie más que con sus hermanos. No puede saberse con exactitud que es lo que piensa, ya que siempre anda perdido en su mente. Tiene poca noción del tiempo y no suele hablar con nadie salvo con Elise. Sus hermanos se están empezando a dar cuenta que tiene indicios de cleptómano por acontecimientos recientes. Es bastante vago y no le gustan las órdenes, aunque es extremadamente lógico y perspicaz, y se da cuenta de los detalles con facilidad. Cree que las amistades humanas son una pérdida de tiempo. Normalmente se sienta en la nieve y hace esbozos aparentemente sin sentido, o se encierra en su cuarto y se pasa horas y horas leyendo.

Nació una lluviosa noche de otoño de hace 15 años. No conoce a sus padres ya que ambos murieron cuando él aún no tenía consciencia, y ha sido cuidado e instruido por sus hermanastros desde entonces. Dicen que se parece muchísimo a ambos, y es algo que le encantaría comprobar.
Con el paso de los años, Ethan ha ido volviéndose cerrado debido a las muchas horas que tenía que pasar encerrado y solo en la residencia Fortescue por las fuertes tormentas, mientras sus hermanos iban a trabajar. En estos ratos se dedicaba a leer sobre magia y a dibujar el paisaje que veía desde su ventana. Un día de los muchos de soledad, encontró una pequeña viuda negra atrapada detrás de un mueble, y al liberarla, esta le mostró apreció y decidió quedársela, nombrándola Elise y convirtiéndola en su mejor amiga.  Sus dos hermanos mayores fueron quienes le enseñaron (y siguen enseñando) todos los conocimientos mágicos necesarios, y debido a que el pasado de sus padres es oscuro, nunca ha asistido a Hogwarts. Tanto Rebecca como Andreï coinciden en que sus notas hubiesen sido asombrosamente altas y hubiese sido un alumno ejemplar.
La adolescencia ha llegado para Ethan y ahora se muestra más aislado y mucho menos comunicativo que antes, incluso ignora totalmente algunas órdenes de sus hermanos. Parece que sólo le interesa Elise, que ya se ha convertido en una gran araña de unos 12 cm. Si Elise desconfía de alguien, Ethan desconfiará también.